El bosque era azul,
el cielo lo cubría
con un tul transparente
dejando pasar los rayos
de sol del ocaso.
Este estío es desesperante;
no puedes encender el televisor,
las noticias
no hacen más que acrecentar
el desconcierto.
Me escondo tras los árboles
calcinados
pretendiendo jugar
al palito inglés,
como cuando era niña.
El bosque era azul
pero hoy es pasto de las llamas.
Dudo acerca de cuánto tardará
en ser repoblado
con nuevas especies de árboles.
El cielo lo cubría todo
con su tul transparente
pero ahora llueven cenizas;
El bosque era azul
pero ahora no hay bosque
para que los niños jueguen
al escondite
detrás de sus troncos,
así que me hastía el estío
y floto en la piscina
mirando el cielo
por donde el humo
traza sus caminos.
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