EL JINETE II

Llegó sobre un caballo negro, relinchando sobre el páramo, con un puñal en el cinto. Sus ojos son helechos de la selva amazónica. Ondulado está su pelo como una bandera clamando libertad. Las mujeres se arrojan a sus brazos. Seductor, recitando versos; bailador de tangos. Todos sucumbimos a su encanto.

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Ruth Ana López Calderón 07 de septiembre de 2011 2:55 Esta parte es preciosa... "Esta noche suspiro porque tus grandes ojos me observan. Las arenas me esperan y muestran el camino. El mar me empuja para apresurar la llegada. La isla me llama. Es tu voz la que escucho en mi navío en medio de la noche. Con las casas blancas al sol es con lo que sueño. Con mi desnudo pecho galopo como potro salvaje a lomos del viento. Me cubren las espumas y mis brazos se alargan hasta el infinito para estrechar toda la isla como las alas de los albatros. Quiero ceñirme con fuerza, como el agua, porque tú estás allí "....gracias Irelfaustina Bermejo!!

Shei Erosa 07 de septiembre de 2011 3:18 Esta noche suspiro porque tus grandes ojos me observan. Con mi desnudo pecho galopo como potro salvaje a lomos del viento. Me cubren las espumas y mis brazos se alargan hasta el infinito para estrechar toda la isla como las alas de los albatros. Quisiera ser yo el mar que lame sus arenas y sus piedras y beber de un trago el rocío de tus labios para saciar mi sed. Muy bello!!!