La poesía tiene que arrojar luz, desprender esperanza, despertar conciencias, abrir ventanas y puertas, derribar muros, construir puentes…
Mírame a los ojos.
Alrededor todo está oscuro.
Siente mi cercanía.
Mira sin miedo mis ojos.
Aunque te deslumbre su luz
no temas por nada.
Ahora estamos juntos.
En los bulevares se revuelcan
seres amputados;
no vuelvas hacia allá el rostro.
Mírame sin miedo.
Vuélcate en mis ojos.
Rompamos el silencio
de estos bulevares
con nuestros pasos decididos
y camina conmigo
hacia el horizonte
y hacia el sol.
No te vuelvas hacia esos espectros
que no tienen sueños
porque querrán arrebatar los tuyos.
Ven, te llevaré a una tierra nueva.
Te daré un nuevo soplo
para que puedas abrir tus alas
No hay comentarios:
Publicar un comentario