Vimos “Ragtain” en el Gran Vía.
A la salida del cine llovía
y fuimos a aquel bar que olía
a hamburguesa y aceite requemado.
Comimos una ración de patatas
fritas y ensalada murciana.
Yo te pregunté si tú me amabas.
Reíste y me sentí estúpida.
El arco iris en el cielo brillaba.
Me levanté y dije: ¡Hasta mañana!
Corrí por la transitada manzana
y destrocé las flechas que Cupido
en mi tierno corazón clavara.
De la herida abierta se me escaparon
como mariposas todos los sueños.
Volví al cine, royendo palomitas
resistí la sesión de madrugada.
Esa noche decidí que te dejaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario